domingo, 8 de mayo de 2011

El trepanador de cerebros - Sara Mesa

Hace mucho tiempo que no pego por aquí las reseñas que voy publicando en diversos medios (notodo.com, Go Magazine, Qué Leer). Y el motivo de reabrir este blog hace ahora cuatro años (sí, tuvo una primera vida, ya inexistente) fue el de "mostrar" el trabajo. Si ese trabajo de reseñar en medios es subterráneo, aún tengo otra capa más escondida, más underground, que es la que dejo ver por aquí últimamente. Precisamente, la capa que no tiene existencia en ningún otro lugar, más que mis carpetas privadas.

Sigo reseñando, a trompicones, en Estado Crítico. Pego esta reseña porque me gusta especialmente cómo quedó.

Sara Mesa
El trepanador de cerebros
Tropo Editores, 2011

La idea de una mujer que vive rodeada de seres extravagantes e inadaptados que le hacen de familia. La idea de tener una familia de seres exageradamente normales, ausentes por completo. La idea de montar una orgía-fílmica hecha de puras palabras en torno a una “nalga”, con un enano por protagonista. La idea de no encontrar acomodo en este mundo, ni en los alerones periféricos ni en las catacumbas de los locales céntricos; ni comportándose como un asimilado al sistema ni extrayendo sin pasar por caja objetos de lujos de los grandes almacenes. La idea de una ficción que se desarrolla aquí al lado, con elementos reconocibles pero, eso sí, extraídos de los contenedores de desechos de nuestra sociedad. La idea de que la melancolía se arraiga y no permite pasar a la acción ni deja resquicio para la ternura o la más remota salvación. Sara Mesa ha jugado con estas ideas, y otras más, para componer una novela sin pretensiones, bien resuelta, narrativa y definitivamente sepia: no se decantó por un relato de signo rosa, por un argumento negro o por el análisis social amarillista; de esto, análisis o denuncia, también hay en El trepanador de cerebros, pero agradecemos que lo transmita a través de una gran confianza en la literatura. Y digo que sus tonalidades son sepia porque esta narradora sabe bien que no hay certezas tangibles ni verdades absolutas. Con algunos pasajes menos interesantes que otros, sin embargo llegar hasta el final reporta un buen balance de momentos lectores.

//Publicado en Go Magazine, mayo 2011//

1 comentario:

M dijo...

Acabo de terminar de leer este libro y he de reconocer que al principio me pareció que tenia entre las manos algo maravilloso que lentamente se fue desinflando. Difícil mantener el nivel de los primeros capítulos pero el final me ha decepcionado.

Aún así muy recomendable. Diferente. Aire fresco.