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lunes, 11 de agosto de 2008

Siouxsie // Fib 08: crónicas


Reina, maga, sultana, bruja. Lo ha sido todo por un rato frente a nosotros. Ataviada como una azafata de la retrógada serie "UFO", pero aún más estilosa, ha presumido de dotes de gimnasta y ha coreografiado profusamente cada canción, en un show que abrió con algunos de los temas más eficaces de su "Mantaray". Cercana, bromista y políglota, ésta es la nueva Siouxsie: nos dice guapos y guapas y se muestra orgullosa, tranquila en un repertorio que, quizá, no perdure en el tiempo, pero por ahora es el suyo. Por encima de "madonnas" y fenómenos varios, ella arrastra el saber hacer de muchos años de escenario; ahora bien, no esperábamos verla moverse en competencia con Shakira. "Here comes that day", "Loveless" o "Drone Zone" han ilustrado a la perfección a esta magmática mujer en su nueva faceta, que también tiene tiempo para desempolvar algunas de sus viejas y recordadas canciones ("Hong Kong Garden", "Christine", "Israel"...); aunque el antiguo repertorio en las manos de estos nuevos músicos suena como una sinfonía tocada por un grupo de cámara, la oscuridad más punzante ha llegado con una carismática interpretación de "Nightshift". No deja de tener su poderío de bruja, pero ahora también puede ser hada buena.

Mejor momento: esos ojos alucinados con que nos miraba la diosa, en los gorgoritos finales de "If It Doesn't Kill You".

// Publicado en Fiber Lunes 21 de julio //

Death Cab For Cutie // Fib 08: crónicas


Dura competencia para Death Cab For Cutie. Leonard Cohen, a un par de centenares de metros, comenzando con su "Dance Me to the End of Love", mientras Gibbard y su banda se hacían esperar un tanto... Cuando comenzó por fin el show, nos llevaron a los verdes prados de un campus recorrido por historias de desamor, o de amor probable, o de amor futuro, hermosas y genuinas. Porque cuando estos norteamericanos se deciden a poner los vellos de punta a base de pop -donde la energía hace pareja con la sutileza-, lo hacen requetebien. Ben, hiper-kinético, melenudo y saltarín, orquesta feliz a su banda entregando un concierto de puros hits encantadores: nos dejaron "The New Year", "Title and Registration", "Soul Meets Body" (con todo el aforo femenino tarareando ese "parapara pa pa"), "Crooked Teeth" y otro montón de preciosas gemas de nuestro tiempo -de las que recordaremos en veinte años más, porque de sintetizar la magia en canción, Death Cab For Cutie saben un rato. Para ponerse contemporáneos, miraron un rato a su delicioso "Narrow Stairs", y "I Will Posses Your Heart" maravilló, mientras "Cath" puso electricidad en el ambiente. La compenetración del grupo era el espectáculo en sí mismo. Entro lo agrio y lo dulce de su repertorio, primó esto último.

Mejor momento: ver a Gibbard arrojando la guitarra al técnico y saltando hasta el piano para continuar la impresionante introducción de "I Will Posses Your Heart", y agitar las melenas sin parar mientras tocaba.

// Publicado en Fiber Lunes 21 de julio //

miércoles, 6 de agosto de 2008

The Courteneers // Fib 08: crónicas


Cincuenta personas aparecen como sus oyentes en el popular last.fm, pero en el Fibclub anoche había dos mil, tomándose la revancha de lo que acabábamos de vivir en el Verde. Vasos y líquidos describiendo parábolas y la carpa tarareando cada estribillo sin perderse. Su propuesta: nada de pintas. El estilo no se lleva. Pero sí la melodía eficaz, los cambios de ritmo frecuentes para apuntalar estribillos juguetones y los dos minutos y medio para cada trozo de punk-power-pop autoconsciente de su tibia originalidad, apegado al suburbio con centro comercial y a la diversión del adolescente eterno. Ya mismo son estrellas.

// Publicado en Fiber Lunes 21 de julio //

Eef Barzelay // Fib 08: crónicas


Eef Barzelay se quiere mucho, pero más nos deja quererle. Una fan le confesó su amor tan pronto como apareció en escena y él, tan contento, contestó que también nos ama. Sucedieron entonces cincuenta y cinco minutos en que, ambientados por el penetrante olor de la yerbabuena y con el esforzado, talentoso y bienhumorado trabajo de Eef y los suyos, disfrutamos como críos. Tanto, tanto se quiere el bueno de Eef, que en un momento del concierto (no sé si llamarlo "el mejor"), nos hizo corear "if, if, if", enseñándonos a pronunciar correctamente un nombre que ya ha provocado algún que otro error (tipográfico, entiéndase). El humor está en el centro de todo, canta con un guiño todas sus letras, se mete en el bolsillo con alusiones y saludos ("esta canción está dedicada a las señoritas", dijo, en buen español, para presentar "The Girls Don't Care"). En definitiva, facturó todo un conciertazo lúdico y energético, una lección de rock bien hecho con una banda perfectamente integrada, donde todo gira alrededor de "el hombre". Pero mire usted, don If, a las chicas no sólo les interesa la dulce melodía. Que la rabia y el buen rock'n'roll es lo que nos tenía allí pegaditas.

Mejor momento: por supuesto, se le hizo caso. El aforo cantaba: "¡if, if, if!".

// Publicado en Fiber Domingo 20 de julio //

Bracken // Fib 08: crónicas


A Chris Adams se le fue rompiendo la voz a medida que avanzaba el show. A pesar de la afonía, algún problemilla técnico con un ordenador, y estar tocando por primera vez juntos -según confesó-, sacó sus mejores recursos para completar un show sensible y entretenido. Con esta electrónica mezclada de sentimiento, a duras penas se hace bailar al público (aunque invitaran), y es asimismo difícil atrapar por la emoción. Sin ser tan sorprendentes como los añorados Laika, ni tan intensos como Lali Puna, propusieron vibrantes canciones aderezadas de secuencias, entregando texturas imaginativas, y el punto fuerte de una batería potente que aportaba la energía al show. Prometedores.

// Publicado en Fiber Domingo 20 de julio //

martes, 5 de agosto de 2008

José González // Fib 08: crónicas


Es un hecho: éste es el año de los melancólicos, los adictos a la tristeza, las emociones dañinas y la angustia existencial. Llegar al Vodafone Fibclub a punto de comenzar el concierto de nuestro sueco favorito y hallar la carpa llena hasta los topes lo confirma. José llegó puntual, solo, abrazado a su guitarra, y se sentó al fondo del escenario, obligando a los fotógrafos a trepar a las tarimas. Él no quiere ser capturado, presumo, prefiere lanzar su andanada de sentimientos e intensidad desde lejos, porque se te acercas puede salpicar. Tocó, único en el escenario, con esa maestría que hace que suenen tres guitarras y un bajo donde sólo hay un instrumento, dedicándose a su primer álbum, "Veneer". Pasó con dulzura por "How Low" (ralentizándola), por "Down the Line" y "The Nest", temas de su último álbum, más oscuro en matices. Aplaudimos entusiasmados la llegada de "Heartbeats", cómo no. Durante un rato, se dejó acompañar por sus secuaces, solventes Yukimi Nagano y Erik Bodin en percusiones. Puso los vellos de punta con "Cycling Trivialities" -hipnótica, cargada de dobles sentidos- y se veía, si te fijabas bien, alguna que otra lagrimita entre los asistentes. Nos ha privado de algunos temazos y se ha despedido a la francesa, agradecido y sonriente, pero bien que ha hecho vibrar a todos nosotros, los adictos al pesar. Ay, José.

Mejor momento: "Teardrop", por esa forma que tiene González de hacer engordar la canción sólo con su guitarra.

// Publicado en Fiber Domingo 20 de julio. //

The Marzipan Man // Fib 08: crónicas


No en vano su último disco se llama "Stories". Jordi Herrera se las ha ingeniado como un verdadero trovador contemporáneo, secundado por una excelente banda de multi-instrumentistas, generando atmósferas de cuento. Si no te atrapaban sus canciones, lo haría la actitud de los músicos, generosos y cálidos, usando bombos, chelo, arpa, armónica, silbatos, crótalos y un sinfín de sonrisas. Con su propuesta personal, The Marzipan Man abrieron el Fiberfib.com afianzados en su show tan bonito como intenso. Había pocos valientes a esa hora en la carpa, pero esos pocos lo hemos pasado pipa. Y, a ver, ¿dónde estaba a esta hora Mr. Cohen?

// Publicado en Fiber Domingo 20 de julio. //

lunes, 4 de agosto de 2008

My Bloody Valentine // FIB 08: crónicas


Querido diario: hace quince años que no te escribo. También hace quince años que un grupo, uno que transformó mi adolescencia, no subía a un escenario. Hoy, viernes 18 de julio, he cumplido con una de las asignaturas pendientes de esos años en que era demasiado joven para volar a Londres a ver conciertos; en que, encerrada en mi habitación, subía el volumen hasta ensordecerme con aquella desgarradora melodía ("You Made Me Realise"). Hoy he regresado al pasado porque Kevin Shields, Colm O'Ciosoig, Belinda Butcher y Deb Googe se han inventado la máquina del tiempo, esta noche, en Benicàssim. Quizá es verdad que no se hablan, que toda esta reunión tiene algo de farsa. A ratos, mientras daba pie el concierto ("Only Shallow" haciéndome temblar las rodillas), sentía que la química sorda de sus canciones no funcionaba tan bien como en aquel tiempo, y que probablemente el experimento fallaría. Pero -Kevin y Belinda sin hacer cruzar sus miradas ni una vez, como si sólo existieran sus pedales-, me tocaron "You Never Should", la infinita "Come In Alone", el latigazo caliente de "I Only Said", y comencé a perder mis reticencias. Kevin y los demás están algo más arrugados, pero tan solventes, tan entregados a la actuación, de esa forma estática e incomunicada que adorábamos tú y yo, que sentí que yo también podía. Entonces sonó "Soon": no es sólo esa increíble capacidad de entonces para sacarnos de la realidad inmediata, es algo más. Y poco después nos aplastaron -mucho público nostálgico y mucho otro hambriento de intensidad- haciendo una sinfonía de distorsiones y acoples sin piedad alguna, desapasionados, tercos, por siete minutos largos*. Puede que, pasados estos quince años, tengan hijos e hipoteca -como yo-, puede que no se hayan acercado en un largo tiempo a sus instrumentos -¡incomprensible!-, puede que no les apetezca hacer nuevas canciones -¡qué dolor! Pero lo cierto es que My Bloody Valentine, los de ahora, aman la distorsión y se purifican mediante el ruido. Exactamente como yo.

//Publicado en Fiber Sábado 19 de julio.
* Después de publicado este periódico, alguien me certificó que fueron ¡catorce! minutos de sinfonía destructiva de tímpanos. Me parecieron pocos a mí.//

Battles // FIB 08: crónicas


Parece sencillo hacernos bailar en el FIB Heineken. Estamos hambrientos, excitados, prestos para el carnaval. Arribaron a las tres de la mañana, pero no podía haber más gente en el Vodafone FIB Club. Los neoyorquinos Battles acometen su repertorio con un generoso virtuosismo técnico, se comunican entre ellos calladitos, hilvanan las canciones una con otra al tiempo que improvisan –con una eficacia que causa alguna sospecha- y apenas se dirigen a nosotros. El patrón rítmico manda (“Race: Out”, “Tij” y “Tras”, festejados instrumentales para abrir el show), cargan las tintas en el excelente John Steiner (¡esos saltos para golpear el plato!), tararean sus mantras en un incomprensible idioma y excitan sólo con su química, la taquicardia del esfuerzo, el sudor. La consigna es bailar, así sea con las autorreferencias y esas síncopas extravagantes; no es música fácil, no es 2x2, están tan lejos de King Crimson como de Tortoise, pero utilizan un poquito de cada uno. No incitan a la pasión ni a la comunión de sentimiento, se quedan en ese otro lenguaje abstracto que, a base de bombo (ese sonido tan cercano al batir del corazón) hace aparecer lo más tribal. Intensos, sin emocionar. Instrumentistas locos, ebrios de pericia, deslumbrando sin conectar del todo. Pero bailar, bailamos.

Mejor momento: los primeros compases de su mejor canción, “Atlas”, con el aforo completo saltando.

//Publicado en FIBER Viernes 18 de julio. Esta crónica, como la anterior, estaría acompañada de una foto propia si no fuera por la pérdida de 1 Gb de fotos. Soy especialista. Para fotos, en todo caso, las hechas por mis compañeros y publicadas en el propio periódico. //

martes, 22 de julio de 2008

Sigur Rós // Fib 08: crónicas


Venir a Benicàssim es venir a "la fiesta". Pero, dijo alguien por ahí, quizá no haya nada más melancólico que una multitud puesta en la obligación de divertirse. La celebración de la extrañeza, del patetismo del deseo y el abismo de la tristeza es algo muy presente en un concierto de Sigur Rós. No sé cómo han de ser las fiestas en Islandia, pero las imagino teñidas de ese sentimiento de tragedia con el que se pone uno a comer y beber en un velorio. El grupo vistió diseños pseudo-circenses -Adam Ant en la retina, quizá The Cure de "Close to Me"-, el batería como Baco de mentirijilla y el pianista con bigotes de vanguardia parisina. El cuarteto, distante. Guardándose de soltar los trallazos en los minutos iniciales y haciendo uso de la paciencia del respetable. Jónsi no tiene las siete octavas de Mika, pero su impresionante esfuerzo por sostener la nota transporta al maravillado, ansioso público, recién estrenando el FIB Heineken, que quiere ese dolor escenificado como otra parte de "la fiesta". La preciosa "Svefn-G-Englar" (de Agaetis Birjun) abrió el ritual. Se desplegaron los paisajes helados pero, poco a poco, se fueron sumando actores: las muñecas de cajas de música para tocar cuerdas y percusiones, los botones de hotel -o bufones de cabaret- de la sección de vientos... Se perdió el hieratismo, se ganó en empatía y se alcanzaron agridulces estados de ánimo -lo pasamos bien, pero sentimos pena, pero lo estamos pasando tan bien-, en los momentos centrales; eso sucedía con (no podía ser otra) "Festival" o "Hafsol". Se les nota con ganas de abandonar los clichés de la tristeza, y dicen que parte de su último álbum fue grabado en México precisamente para eso. Anoche, en el Escenario Verde, no era precisamente una banda de mariachis lo que vimos; pero sí lo más parecido que un grupo deliciosamente feliz, seguro de sí mismo y valiente venido de Islandia puede dar de sí. ¡Que viva México!

Mejor momento: Catorce islandeses haciéndonos pasar lo más dulce de la fiesta con "Gobbledigook"

//Publicado en FIBER Viernes 18 de julio 2008. //

miércoles, 12 de diciembre de 2007

De Flickr a Cahiers

Quién me iba a decir a mí que alguna vez iba a ver publicado mi nombre en una de las revistas más prestigiosas y admiradas que existen. Cahiers du Cinéma, en su edición España, lleva este mes de diciembre (número 7) un artículo salido de esta fábrica.

Las carambolas suceden. Llevo tres años en Flickr. He conocido a muchos contactos, y a veces he conocido a las personas detrás de los contactos. Así sucedió con Luís - Una cierta mirada. Él es alcalaíno, de los de verdad (mientras que yo sólo vivo aquí y trato de sacarle partido). Dirige el Festival Alcine y la sección cinematográfica de las actividades culturales desde la Fundación Colegio del Rey.

Él me puso en contacto con Cahiers. Sin conocerme de nada, han confiado en mí, y en la página 47 (dos tercios de la misma para ser exactos) está la crónica de lo que pude ver en Alcine: mi nombre al lado de firmas como las de Carlos Reviriego o Carlos F. Heredero. Cuánto tocayo.

Eso me trae a la cabeza una anécdota: hace muchos años, traté de hacer pinitos en un diario sevillano, donde solía publicar un profesor de la facultad de Ciencias de la Comunicación y crítico eminentísimo, especializado en música en el cine: Carlos Colón. Colón me daba clases y yo repetía a diario que me recordaba (lejanamente) a mi padre. Aquel textito (creo que un repaso a la agenda musical de un olvidadísimo fin de semana) salió firmado como Carolina Colón.

Cahiers - Alcine

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Me gusta ser fan de Gepe

Lo digo así, con todas las letras. Si a Gepe, como me dijo una vez hijotonto, hay que partirle la guitarrita en la cabeza, la guitarrita quiero ser yo.

He improvisado esta crónica en last.fm.

No es que sea muy brillante, es lo que es. Mis fotos, en flickr, como siempre.

martes, 20 de noviembre de 2007

Editors

El pasado sábado 17 de noviembre tocaron los de Birmingham en Madrid. Contado con mis ojos y las puntas de mis dedos: crónica del concierto en mtv.es, y galería de fotos.

Editors

jueves, 20 de septiembre de 2007

No es lo mismo

Una plaza de toros es un lugar muy desagradable, incluso cuando se trata de ir a un concierto. El olor de la orina de los caballos escuece en la pituitaria mientras, a capricho del artista, los fotógrafos acreditados han de entrar y salir una y otra vez del foso (de leones). Unas mujeres de cerca de treinta años confesaban, en la primera fila, llevar más de dos horas aplastadas contra la valla, y dos de ellas habían seguido al cantante a lo largo de toda la gira (más de dieciocho conciertos, hasta ese día), y planeaban continuar. Un encargo de MTV.es me llevó hasta allí la semana pasada: Alejandro Sanz en las Ventas, el pasado 12 de septiembre, fue visto y contado así en el portal del canal musical. Fotografía y crónica por la suscribiente.

Es lo mismo

lunes, 6 de agosto de 2007

Fischerspooner (crónica)

En la historia de las vestimentas estrafalarias que han pasado por este Festival, posiblemente nunca habíamos tenido una tan poca cosa. Con la fama de performers que les precede, habríamos esperado lentejuelas o plumas y no un… calzoncillo. Pero la imprevisibilidad y la fantasía (dirigida en todos los sentidos posibles) forman parte de la esencia de Fischerspooner, que en los directos se transforma en un conjunto de instrumentistas y bailarines al servicio de la performance. Casey Spooner es el maestro de ceremonias, a medio camino entre un Jaz Coleman (esperpéntico) y un George Michael (más esperpéntico). Ni hombre ni mujer, ni vestido ni desnudo (casi): a medio camino, en la más pura indefinición. Y algo así sucede también con su música, y con el espectáculo en sí. Tres bailarinas ejecutan junto a él espectaculares coreografías que apoyaban con ímpetu. Tres músicos (bajo, guitarra y batería) ponen manierismo rock sobre las bases pregrabadas. Y en el centro, Spooner. No es rock ni tecno, no es teatro ni danza. Pero se tiene que bailar. “Just Let Go” empezó a romper el hielo del público, no muy apretado, que estaba ante el Escenario Verde; más tarde entregaron un inédito (el tercer disco, dijo, está prácticamente listo en Nueva York). Para la cuarta, los músicos soltaron sus instrumentos y bailaron sobre la música escupida desde los altavoces. “Cloud”, con ese estribillo que dice “I lost myself”, trajo uno de los temas más habituales en las canciones de este grupo, las identidades borrosas. Ejecutaron sobre el escenario una ¿improvisada? sesión fotográfica. En otro momento, Spooner interrumpió la actuación para darles instrucciones a las chicas. Aunque el público celebró sus bailes y coreó con ganas “We Are Electric” o “Never Win”, de alguna forma, en el desarrollo del concierto, uno no podía dejar de pensar que estaba asistiendo a una gran broma.

Mejor momento: “Dance, motherfucker, dance!”, nos gritó Casey Spooner desde el scenario. A ver quién no le hace caso a este señor tan cuadrado.

Publicado en FIBER Domingo 22 de Julio 2007.

lunes, 30 de julio de 2007

!!! (chk chk chk) (Crónica)

Lo que yo decía. !!! son puro sexo. En sesenta minutos, aquella carpa fue incendiada en una multitudinaria orgía, superando incluso lo conseguido un rato antes por Cansei de Ser Sexy. Es que el electro-funk-punk-dance-jam-rock de los californianos, desplegado por los ocho músicos (más una cantante invitada), es la perfecta materialización de lo que una party trance bailable debe ser y eso resulta, a día de hoy (que estamos hasta las narices de tensiones y malos rollos) francamente irresistible. El glamour anti-glamour de Nic Offer (¡salir a cantar en bañador!) que se mueve sin parar, recorre de punta a punta el escenario, baja al foso, arroja agua… es el elemento que nos hace identificarnos, inevitablemente, con su performance, entregarnos al baile y al ejercicio de seguirles el ritmo. Y, en la creación de la magia, no se puede pasar por alto a ese peaso de freak que es John Pugh, al que no se menciona nunca en su denodada labor de poner patas arriba la fiesta: el baile más psicótico que imaginarse pueda lo ejecuta este zanquilargo con sietes en el pantalón. Su gran momento fue intentar hacerle entender al público que estaba hablando de “pisar una mierda”, y la interpretación que hizo de “Shit, Scheisse, Merde” junto a la chica fue de delirio. Offer y Pugh ofician de andrajosos frontmen, la vanguardia del octeto, y la estupenda sintonía existente se pudo sentir en “Heart of Hearts” (uno de los mejores momentos de su segundo disco, “Myth Takes”). Pero !!! son una especie de monstruo que muta y se transforma de canción a canción, haciéndolas cambiar desde dentro y fabricando con cada una de ellas una rotunda jam: los guitarristas se ponen a las percursiones, los teclistas se ocupan también de las secuencias, pregrabados y osciladores, y a ratos se convierten en sección de viento… El sexy Nic Offer se roba todo el protagonismo (porque carisma no le falta), pero el exquisito trabajo de texturas (gruesas, calientes y de groove prometedor) es trabajo de los demás. Hoy por hoy, !!! ofrecen uno de los shows más brutales y comunicativos del rock y eso es justo lo que pudimos ver anoche. Este grupo es una bomba… sexual.

Mejor momento: el punto final de “Pardon My Freedom” y toda la concurrencia gritando con Nic Offer: “fuck, fuck, fuck, fuck!!!!”.


Publicado en FIBER Domingo 22 de julio 2007.

Amy Winehouse (crónica)

Su voz es tan grande como su timidez. El potencial de esta menuda mujer es tan rotundo como la certeza de que aún le queda mucho por aprender. Al menos, en lo que toca a conducir una actuación y comunicarse con su público. Un público, todo sea dicho, que la ama. La hemos recibido efusivamente, pero no sabemos si le hemos hecho sentirse bien del todo, en todo momento. Abajo, una masa de incondicionales desbordaba los límites de la carpa, esperando con ansiedad la puesta de largo de la cantante, por primera vez en España; arriba, un grupo de selectos seguidores -The Hives y The Pipettes entre sus fans. Amy ha salido a nuestro encuentro cautelosa, solicitando instrucciones con la mirada, aquiescencia para acometer las canciones, llevando los ojos continuamente al suelo. No ha empezado a desmadejar un poco su voz (parecía querer ceñirse estrictamente al guión, como si fuésemos a castigarla por improvisar encima del molde de lo conocido) hasta "Back to Black", y la vimos algo incómoda, al menos, durante un buen rato. La primera sonrisa abierta llegó con "Cupid" (el clásico de los sesenta). Para cuando acometió "Me & Mr Jones", por suerte, la cantante se creció un par de palmos por encima de su enorme peinado. Sonó hermosa, juguetona y cálida. Y a partir de la segunda mitad, se relajó, todos comenzamos a disfrutar felices y por fin el repertorio pareció querer brotar de sus labios con seguridad y confianza: "I Am No Good" elevó los corazones, "Wake Up Alone" puso la carne de gallina. Aún así, en ciertos momentos, Amy parecía querer salir huyendo, a esconderse tras las espaldas de uno de esos cantantes-bailarines que la secundaban. Pero me he hecho una promesa: hoy no habrá quejas, sólo una petición a futuro. Queremos a Miss Winehouse tal como es, con sus contradicciones, sus turbiedades y su voz poderosa, rota y palpitante. La queremos aquí en FIBs venideros, para verla volar por la estratosfera de las divas, cuando por fin quiera dejarnos verla volar.

Mejor momento: los excelentes músicos que la acompañaron, creando en el Escenario Fiberfib.com el auténtico ambiente propio de un show soul de los sesenta.

Publicado en FIBER Lunes 23 de Julio de 2007. La crónica que aparece en el Fiber online es algo distinta, porque tuvimos que modificarla sobre la maqueta.

sábado, 28 de julio de 2007

Rufus Wainwright (crónica)

Viernes 20 de julio - Fiberfib.com Sesión Tarde

Querido Rufus: hacía mucho tiempo que nadie reunía tal cantidad de gente en esa carpa, a una hora tan temprana. Hacía mucho que no veía vapulear de ese modo al público, subiéndolo y bajándolo en una montaña rusa de emociones. Has hablado de “orgía”, porque veías a la masa generar calor y amor en olas; pero la oleada de sensualidad llegaba directamente desde tu micrófono. Posees la estrecha cercanía de un cantautor, y al mismo tiempo conoces el misticismo interno del pop. Has hablado de “flamenco”, que quizá sea sólo una palabra para ti, y ese rumoroso “clapping” que nos has pedido para acompañarte en “Beautiful Child” (¡cómo nos íbamos a negar!): nos consta que tienes mucho en común con Camarón, habéis explorado la cara oscura del alma a través de vuestro instrumento. Tú tienes a tu favor un impresionante manejo de los registros, y esa voz: recia como la de un bluesman, franca como la de un cantaor, ilusionista como la de una cantante lírica. Has sudado, poniéndote en nuestro lugar, interpretando con colorista pasión “Going to a Town” y “Do I Disappoint You?”. Te has esforzado por saludarnos en español, por explicarnos el significado de esa bandera (tu propia versión de la norteamericana), por caernos bien (¡no hacía falta!), y agradecemos el sentido del humor. Has dirigido como un verdadero maestro a ese puñado de músicos entregados, valientes “gentlemen” de otro tiempo (¡cuánto sex appeal!), y has aporreado con rabia el piano, salpicándolo todo. Pero no termina todo aquí: para redondear, nos has dejado verte en albornoz, agigantándote, en el “Hallellujah”, que tan universal se ha vuelto. Y, aún, último golpe de efecto: ¡te has pintado los morros! Has transmutado a tu grupo, haciéndoles bailar, en un número de revista musical de tres al cuarto. Hacía mucho tiempo que nadie me ganaba de ese modo el corazón. Yo no era tu fan, pero es que tú enamorarías al mismísimo diablo.

Mejor momento: la emoción y la sorpresa de ver a Rufus Wainwirght quitarse el albornoz…

Publicado en FIBER del Sábado 21 de julio.

miércoles, 25 de julio de 2007

Fiber 2007. Una selección.

Viernes 20 - Sábado 21 - Domingo 22 - Lunes 23 de julio de 2007. Honrada de haber participado en la redacción del FIBER, periódico oficial de Festival Internacional de Benicàssim. Jodida pero contenta. Una vez ahí, toca hacer de todo, no es lugar para melindrosos: cubrir conciertos y actividades extramusicales, satisfacer compromisos y poner el corazón, a toda prisa, en lo que escribimos. Enlazo los textos, en Fiber online, de mi autoría (la lista es exhaustiva, pero no todos los textos están en la web). Y dejo sitio en este blog para, a continuación, apuntar los textos de los cuales me quedé más satisfecha.

FIB-Art - "Vengo buscando pelea"
Mustang Fashion Weekend FIB - "Fronteras que se diluyen"
Musac y Benicàssim - "Fueron felices, y comieron perdices"
Festival de Cortos FIB - "Personal e instransferible"
FIB-Actúa - "Tiempos de risa floja"
GusGus - "Esto no es normal"
Crónica Brazilian Girls (jueves 19)
Fischerspooner - "Sociedad ventajosa"
!!! - "Bailar pegados"
Sondre Lerche - "Geniecillo"
Crónica Rufus Wainwright (viernes 20)
Crónica Ok Go! (viernes 20)
Mustang Fashion Weekend FIB - "Emoción bicromática"
Cristina García Rodero - "Retratando la fiesta contemporánea"
Crónica !!! (sábado 21)
Crónica Sondre Lerche (sábado 21)
Crónica Fischerspooner (sábado 21)
BricABrac Teatro
XLR Connections
Clap Your Hands Say Yeah - "Dolor de orejas"
Ciëlo - "Banda futura"
Crónica Amy Winehouse (domingo 22)

domingo, 29 de abril de 2007

De clisés y estrafalarios

Me gusta la versión (sud)americana del galicismo cliché, por su recorrido de ida y vuelta y retorno sin fin. No la utilicé en el título de esta crónica por decoro, que es algo muy mal visto en un concierto de Scissor Sisters. El clisé suena a señora nonagenaria recordando su daguerrotipo de boda.

Scissor Sisters en La Riviera fue contado así para MTV.es.