El arte pop, las vanguardias, los viajes trasatlánticos, Berlín, y Viena, la guerra fría, los clicks, las comunicaciones, los vocoders, líneas rectas, emisoras clandestinas, new wave, los peinados, lo radicalmente homosexual, las voces de Mario y de Cocó, los recuerdos de un grupo añorado, los aviones, el progreso que no es tal, el futuro que ya está aquí, el name dropping, las chapas, la nostalgia de lo que vendrá y la poesía de lo urbano, las fiestas, lo nocturno, los balcones a la calle y los cielos de Madrid, más que nada. Ciëlo es una banda imposible; un proyecto de casualidad y maravilla, un secreto compartido por unos cuantos iniciados, un tesoro de fe en la salvación mediante la belleza. ‘Un amor mató al futuro’ fue, hace cinco años, su declaración de compromiso con el pop (un concepto propio y atemporal de lo pop, que entronca con la música de los sesenta y con el after-punk), algo tan consistente y militante que produce, a muchos, rechazo; pero regresan con un segundo disco, ‘Paraíso Vacío’ y, a la vez, ‘Radio Subterránea’, imposible banda sonora de una adolescencia que ya no volverá, colección de mezclas y recreaciones hechas con dedicación y dulzura (por Gabriel Lucena de Entre Ríos, por Ascii Disko, .Tape. o Isan). El álbum ‘Paraíso Vacío’ es un logrado ejercicio de efervescencia, electrónica y melodía que, antes o después, sabrá ejercer como el clásico instantáneo que es. Porque no se escriben canciones como ‘Vuélvete Underground’ para disolverse en la memoria.
//Reseña publicada en Go Magazine (enero 2008)//
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